lunes, 30 de mayo de 2011

DECÁLOGO COLINA


Decálogo del escritor de minicuentos

José de la Colina

1. Escribir o leer cuentos largos acorta la vida.
2. Escribir o leer cuentos cortos no alarga la vida, pero la enriquece.
3. En la naturaleza del cuento corto está el ser caprichoso, imprevisible e impuntual. No le gusta ser citado, previsto, preparado. El cuento corto simplemente sucede.
4. Que no te digan que el cuento corto no es profundo. Replícales con este, cortísimo y  de quién sabe quién, que trata de toda la condición humana: “Nació, vivió, murió.”
5. No creas que suprimiéndole palabras a un cuento largo obtendrás un cuento corto. El cuento corto suele nacer ya con su justo número de palabras.
6. Un cuento, si corto, dos veces buen cuento.
7. Más vale cuento corto volando por los aires que novela larga arrastrándose por tierra.
8. El que a cuento corto mata… quizá de novela larga muera.
9. Un cuento de cincuenta páginas es un cuento corto si está narrado con la máxima velocidad. (Pero debes saber que es dificilísimo, prácticamente imposible, lograr esa velocidad en cincuenta páginas.)
10. Dios, si existiera, sería un cuento corto… aunque eterno.

Río Mixcoac, 12 de junio de 2004

[Edición no venal.]


Fuente: José de la Colina, “Decálogo del escritor de minicuentos”, en Marcial Fernández, Andy Watson, contador de historias, México, Ficticia, 2005, pp. 10-11.
Otras lecturas, otros mandamientos de José de la Colina: Portarrelatos, México, Ficticia-unam, 2007, 90 pp. (Biblioteca de Cuento Contemporáneo)