domingo, 3 de octubre de 2010

BARBÁRICA SEÑAL

LOS NUEVOS CHICHIMECAS

Makina le arrebató súbitamente el lápiz y el libro. El policía gritó A ti no te dije que… Pero se calló al ver que Makina comenzó a escribir sin titubeos. La vigiló mientras lo hacía, todo el tiempo sonriendo sardónicamente, aunque no podía ocultar desconcierto.
Makina escribió sin detenerse a pensar cuál palabra era mejor que otra o cómo sonaba el mensaje. Escribió diez líneas y al terminar colocó el lápiz sobre el libro y en él detuvo su mirada. El policía aguardó unos segundos, luego dijo Dame eso, cogió la hoja y comenzó a leer en voz alta:
Nosotros somos los culpables de esta destrucción, los que no hablamos su lengua ni sabemos estar en silencio. Los que no llegamos en barco, los que ensuciamos de polvo sus portales, los que rompemos sus alambradas. Los que venimos a quitarles el trabajo, los que aspiramos a limpiar su mierda, los que anhelamos trabajar a deshoras. Los que llenamos de olor a comida sus calles tan limpias, los que les trajimos violencia que no conocían, los que transportamos sus remedios, los que merecemos ser amarrados del cuello y de los pies; nosotros, a los que no nos importa morir por ustedes, ¿cómo podría ser de otro modo? Los que quién sabe qué aguardamos. Nosotros los oscuros, los chaparros, los grasientos, los mustios, los obesos, los anémicos. Nosotros, los bárbaros.










Yuri HERRERA, Señales que precederán al fin del mundo, 2010.